La aprobación de la Ley de Adicciones Vasca de hace varias semanas (7 de abril 2016), ha vuelto a despertar la eterna “lucha de competencias” entre parlamntos autonómicos y Gobierno Central. Parece que cualquier avance claro para solucionar el problema del cannabis, siempre tiene respuesta por parte de los sectores más conservadores y retrógrados de nuestra sociedad. El actual Ministro de Sanidad en funciones, el Sr. Alonso, ya ha insinuado la intención de recurrir esta Ley de adicciones por vulnerar (a su juicio) el ámbito de responsabilidades de la comunidad autónoma. Lo de siempre, un pasito para adelante y dos pasitos para atrás.
Los partidos que han apoyado esta PNL han sido contundentes en sus declaraciones, todos han coincidido en que “recurrir la ley de adicciones sería un grave error”. Debemos de tener en cuenta que los CSC’s llevan ya muchos años trabajando en Euskadi, y que por tanto, se debe de reconocer el esfuerzo y trabajo realizado “por autoregular el consumo de cannabis de forma ordenada y responsable” por parte del movimiento asociativo. Tildan las recientes sentencias del Tribunal Supremo de claro “retroceso” y de haberse convertido en sentencias “políticas y revanchistas” que unicamente buscan debilitar al movimiento de CSC’s y no el solucionar un problema sobredimensionado cuasado al 100% por la misma prohibición.
El documento aprobado este pasado lunes, invita a los clubes y asociaciones de cannabis Vascas, a que “establezcan mecanismos de autorregulación, buenas prácticas” y colaboren activamente con la Administración. La Cámara ha defendido una “solución regulada” para la actividad de los CSC’s, que según la Ley de Adicciones vasca aprobada el pasado 7 de abril, pueden quedar legalmente constituidos en Euskadi, aunque la norma deja para un futuro su desarrollo reglamentario.
http://www.fac.cc/el-parlamentro-vasco-insta-al-gobierno-central-a-ponerse-las-pilas-con-el-tema-del-cannabis/
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